Mi sincera enhorabuena a la horda de ZulJin. Bueno, realmente a UN horda, de cuyo nombre soy incapaz de acordarme. Ha conseguido que haga algo que jamás había querido hacer.
Era domingo por la noche, justo después de la raid narrada en el post anterior cuando consguí las hombreras. Fui a por el enchant, me reorganicé las gemas, el tabardo, el corte de pelo y pensé en redondear la noche completando el logro del Noblegarden, así que fui a Goldshire a coger huevos y allí me saqué la foto que ilustra el post anterior. Conseguí los drops que me faltaban y me dispuse a hacer el logro más cansino: el de Un'Goro. Era bastante tarde y no había casi nadie conectado que me pudiera echar un cable y transformarme allí, así que pensé hacerlo por las malas: Transformarme en Goldshire, piedra a Dalaran, portal a Cavernas del Tiempo y a patita hasta Un'Goro. El primer intento no salió demasido bien... dejé el autorun y un escorpión me quitó el disfraz. Aproveché que estaba para plantar la flor en Silithus, Tanaris y Mil Agujas mientras se recargaba la piedra y me dispuse a hacer otro try prestando más atención.
Vuelta a Goldshire... piedra, portal, tiro a correr y... ¡ZASCA! Pegatinas de un warlock horda y a tomar por saco el disfraz. Recapacitemos... son las 2 de la mañana, mañana trabajo, y ahora me tengo que esperar media hora a recargar la piedra porque este mamón ha atacado a un conejito indefenso que no le había hecho NADA. Una ira homicida se apoderó de mí y en ése momento mandé uno de mis principios básicos del WoW a tomar por culo: No campear.
Campear siempre me ha parecido, además de cobrde y rastrero, una tontería porque pienso que pierde tanto tiempo el campeador como el campeado. Normalmente nisiquiera ataco a la horda aunque pille alguno con la vida baja y sea un kill seguro, ya que no me gustaría que me lo hicieran a mí. Y si alguna vez tengo el día tonto y lo hago, o me atacan primero y consigo matarlo, nunca, jamás, bajo ningún concepto campeo.
Pero esta vez era distinto. Así que me dije: ¿Con que atacando conejitos indefensos, no? ¿Tú no has visto “los caballeros de la mesa cuadrada”? Yo me habré quedado sin logro, pero te voy a campear hasta que vengan tus amigotes a echarme aunque me tenga que acostar a las 4 e ir mañana a currar con unas ojeras hasta el suelo, cacho cabrón.
Lo maté 4 veces seguidas (lo fácil que es matar un lock con un hunter, oyes) y si no llegan a venir un pala y un shamán a pedirme amablemente que me largara aún estaría allí matándolo una y otra vez. Y disfrutando con ello. Supongo que no habrá aprendido la lección (nunca lo hacen) , pero yo lo he intentado. Lo mejor es que al final pude completar el logro sin esperarme a la piedra gracias a un compañero de clan.
En fin, salvo este pequeño incidente, la verdad es que el logro de Noblegarden, aunque un poco cansino, es de agradecer para los que vamos a por el dragón, al no depender de drops aleatorios (al menos los que cuentan para el metalogro... el vestido me costó más de 300 huevos para sacarlo con el guerrero) con 1h de cooldown como el de San Valentin. Idem para el de los niños, que aunque reconozco que el de las BGs me daba pánico, al final ha sido bastante más sencillo de lo que parecía. Ya estoy 2 pasos más cerca de conseguir los 2 proto-dracos.
Pero sin duda, lo mejor de la semana ha sido que, tras meses haciendo la diaria del poblado de las Brunhildas (llevo haciéndola con ambos personajes casi a diario desde que leveé por esa zona), ésta semana me ha caído no uno sino DOS osos polares (uno el jueves y otro el sábado... flipante).
Era domingo por la noche, justo después de la raid narrada en el post anterior cuando consguí las hombreras. Fui a por el enchant, me reorganicé las gemas, el tabardo, el corte de pelo y pensé en redondear la noche completando el logro del Noblegarden, así que fui a Goldshire a coger huevos y allí me saqué la foto que ilustra el post anterior. Conseguí los drops que me faltaban y me dispuse a hacer el logro más cansino: el de Un'Goro. Era bastante tarde y no había casi nadie conectado que me pudiera echar un cable y transformarme allí, así que pensé hacerlo por las malas: Transformarme en Goldshire, piedra a Dalaran, portal a Cavernas del Tiempo y a patita hasta Un'Goro. El primer intento no salió demasido bien... dejé el autorun y un escorpión me quitó el disfraz. Aproveché que estaba para plantar la flor en Silithus, Tanaris y Mil Agujas mientras se recargaba la piedra y me dispuse a hacer otro try prestando más atención.
Vuelta a Goldshire... piedra, portal, tiro a correr y... ¡ZASCA! Pegatinas de un warlock horda y a tomar por saco el disfraz. Recapacitemos... son las 2 de la mañana, mañana trabajo, y ahora me tengo que esperar media hora a recargar la piedra porque este mamón ha atacado a un conejito indefenso que no le había hecho NADA. Una ira homicida se apoderó de mí y en ése momento mandé uno de mis principios básicos del WoW a tomar por culo: No campear.
Campear siempre me ha parecido, además de cobrde y rastrero, una tontería porque pienso que pierde tanto tiempo el campeador como el campeado. Normalmente nisiquiera ataco a la horda aunque pille alguno con la vida baja y sea un kill seguro, ya que no me gustaría que me lo hicieran a mí. Y si alguna vez tengo el día tonto y lo hago, o me atacan primero y consigo matarlo, nunca, jamás, bajo ningún concepto campeo.
Pero esta vez era distinto. Así que me dije: ¿Con que atacando conejitos indefensos, no? ¿Tú no has visto “los caballeros de la mesa cuadrada”? Yo me habré quedado sin logro, pero te voy a campear hasta que vengan tus amigotes a echarme aunque me tenga que acostar a las 4 e ir mañana a currar con unas ojeras hasta el suelo, cacho cabrón.
Lo maté 4 veces seguidas (lo fácil que es matar un lock con un hunter, oyes) y si no llegan a venir un pala y un shamán a pedirme amablemente que me largara aún estaría allí matándolo una y otra vez. Y disfrutando con ello. Supongo que no habrá aprendido la lección (nunca lo hacen) , pero yo lo he intentado. Lo mejor es que al final pude completar el logro sin esperarme a la piedra gracias a un compañero de clan.
En fin, salvo este pequeño incidente, la verdad es que el logro de Noblegarden, aunque un poco cansino, es de agradecer para los que vamos a por el dragón, al no depender de drops aleatorios (al menos los que cuentan para el metalogro... el vestido me costó más de 300 huevos para sacarlo con el guerrero) con 1h de cooldown como el de San Valentin. Idem para el de los niños, que aunque reconozco que el de las BGs me daba pánico, al final ha sido bastante más sencillo de lo que parecía. Ya estoy 2 pasos más cerca de conseguir los 2 proto-dracos.
Pero sin duda, lo mejor de la semana ha sido que, tras meses haciendo la diaria del poblado de las Brunhildas (llevo haciéndola con ambos personajes casi a diario desde que leveé por esa zona), ésta semana me ha caído no uno sino DOS osos polares (uno el jueves y otro el sábado... flipante).
Gratz por el oso :D y lo de campear... yo estoy contigo pero es que a veces hay que hacerlo, porque de verdad ese niñato de 14 años lo merece xD
ResponderEliminarSer un conejito rosa y matar a un jabalí de un mordisco, no tiene precio :3 y sí, cuando maté aquel jabalí lo primero que se me pasó por la cabeza también fue aquella escena de "Los caballeros de la mesa cuadrada" xD
ResponderEliminar"pierde tanto tiempo el campeador como el campeado"
ResponderEliminarYo creo que incluso puede perder más tiempo el campeador. El campeado puede irse a ver una peli, jugar a otra cosa, o tocarse, mientras que el campeador está obligado a fijarse en el WoW esperando a que resucite el campeado. Conclusión: los campeadores pertenecen a la especie de los gilipollas profundos.
Estoy contigo, no puedo entender a los campeadores, pero este se lo merecía XD
ResponderEliminar¡Enhorabuena por el oso!